SECRETOS DEL MAESTRO WANG HAO DAO
MAESTRO WANG HAO DA SECRETOS
El equilibrio central correcto (Zhong Ding) es la base de toda práctica de Taiji quan.
El practicante tendría que focalizar completamente toda su intención (YI) para diferenciar lo que es externo y separarlo de su propio centro. El centro es la clave; tiene que permanecer escondido y erguido, concentrado profundamente en el interior del cuerpo que cambia continuamente, “espiraleando” (haciendo espirales) hacia el suelo durante todo el tiempo. Esta estructura es la que se halla en la base de la Fuerza Interna (Nei Jin) o Zhong Ding Jin, esencial para la salud y la longevidad. El Dan D’ien está vivo. El Dan D’ien no sólo empuja hacia el suelo, abriendo así las caderas (kua) sino que gira, “espiralea”, rebota y libera fuerza.
En el interior la estructura siempre está llena, condensada. Cuando ejecutáis la forma de Taiji estáis manifestando la interacción de vuestro Dan D’ien con el Zhong Ding. El juego de lo que está escondido en el interior mueve el exterior, no necesariamente todo el cuerpo como si fuera un trozo rígido de madera, sino que más bien se recoge todo en el centro y vuestra parte externa sigue la dirección de la orden interna. Es gracias a vuestro intenso trabajo interno que el Taiji os proporciona salud.
Si sólo trabajáis externamente y tenéis los músculos y la piel muy fuerte pero los órganos, los vasos y los huesos débiles, entonces el exterior podría crecer pero el interior podría morir, este es justamente el caso de aquéllos que se entrenan “deportivamente” para derrotar a un adversario como en el Tui Shou deportivo. De hecho éstos tienen los huesos, los ligamentos y las articulaciones hechos añicos... no necesitan ningún adversario porque ellos mismos se destruyen.
La concentración espiritual es de una importancia crucial.
Vuestro YI tiene que ser fuerte pero tiene que tener intención, debe estar concentrado, ser confiado y sensible. Es el YI/QI que trabajando conjuntamente desarrollan el Nei Jin, no la manifestación externa de fuerza (Li). El resumen de todo esto es... Taiji Quan. Al principio el Yi se utiliza para buscar internamente la alineación correcta del Zhong Ding, el Dan D’ien y su radio de acción, para diferenciar entre abrir y cerrar, vacío y lleno, extensión, enraizamiento y conexión. Después de haber adquirido sensibilidad interna, como próxima meta tenemos el control correcto de estos principios básicos, de modo que el cuerpo permanezca erguido, conectado, enraizado, lleno y “espiraleante” en la forma de Taiji.
El Yi es el responsable de la recogida del Qi y trabaja en armonía con éste, permitiendo así la aplicación de los principios. El Yi es responsable del aflojamiento del cuerpo físico y de los músculos; a través de la práctica se aprende a acumular Qi, que nos permite ejecutar círculos y espirales cada vez más pequeños, gracias a los cuales es posible condensar los movimientos en un pequeño bastidor y eventualmente, hacer que el movimiento externo sea completamente invisible, para luego desarrollar el Jin (Fuerza Elástica Interna).
Enraizarse tres metros bajo tierra tiene un doble significado:
El enraizamiento en Taiji es un concepto muy importante. Vuestras raíces deben ser siempre más profundas que las de vuestro adversario. Para poderlo “desenraizar” vosotros tenéis que hallaros bajo las suyas. El Dan D’ien y el Zhong Ding tienen que ser estructuralmente sólidos, y sin raíces correctas, esto es imposible.
¡De todas maneras no debéis estar rígidos! Tenéis que ser ligeros y ágiles (¡todo lo contrario de lo que se ve en las competiciones de Tui shou!), capaces de cambiar, tranquilos pero rápidos. Hay que aprender a equilibrar la fuerza hacia abajo y hacia arriba; la base es pesada, la parte superior es ligera. Deben estar conectadas.Para poderos enraizar debéis tener una buena comprensión de las caderas. Las caderas son muy complejas. La cadera interna tiene que ser capaz de flexionar- extenderse, espiralear hacia el suelo. La cadera externa debe ser fuerte y flexible para aferrar el suelo y el sacro-coxis tiene que estar derecho y capaz de cambiar. El recipiente de la pelvis, como un calderón o una taza tiene que ser redondo y recoger el Dan D’ien.
Cuando lleguéis a desarrollar una buena comprensión de como trabajan conjuntamente estas cosas, vuestro enraizamiento se hará profundo. Aprender a conectarse es fundamental, pero lo que me ha sorprendido es haber visto como los estudiantes occidentales han perdido completamente este principio. No se pueden olvidar la fuerza de toda la estructura completa del cuerpo (Gatsa Jin) y aferrar el suelo. El hecho de concentrarse en el centro y de desarrollar un correcto Zhong Ding, ¡no debe transformar la parte externa del cuerpo en algo similar al tofu !. Aunque la extensión (stretching out) se halla en la base de la conexión, muchos practicantes simplemente hacen “revolotear” los brazos en el aire de manera inconexa y con un método carente de armonía. Como mínimo hay que tener siempre presente las tres armonías internas y los brazos y las piernas se “extienden” a partir de la columna vertebral. Yo os sugiero que trabajéis a partir del interior, profundos movimientos internos como agua (movimiento ondulatorio), llenos como un “airbag”, pero sin que se perjudique la importante conexión-extensión (conexión relajada). Zhan Si Jin (Fuerza en espiral) es muy importante para el estilo Wu. Cada movimiento debe ser una espiral. Una espiral va bajo el suelo mientras la otra hace espirales a partir del Zhong Ding para descargar la fuerza, simultáneamente. El Zhan Si Jin se aprende con la forma y la práctica de la forma debe ser una cosa seria, sin tensión, sin hacer subir la energía. Cuando yo practico Taiji todo mi cuerpo es una espiral, mis pies hacen espirales dentro del suelo, mi Zhong Ding hace espirales, así como mi Dan D’ien, mi Yi y mi Qi... Mi estructura externa esconde la serpiente interna. Hacer espirales alarga (estira) los meridianos, purifica los órganos internos, refuerza los huesos y fortalece todo el cuerpo. La correcta ejecución del Zhan Si Jin es una armoniosa interacción de los movimientos ondulatorios en el plano horizontal, vertical y axial, sobretodo de la mente que guía el cuerpo utilizando esta modalidad.
El Zhan Si Jin de los estilos Wu y Yang es diferente por calidad del de la escuela Chen, que se desarrolla en el plano físico y horizontal. Muchas manifestaciones de Fa Jin no son más que golpes frustrados y desconectados del plano axial (columna vertebral) a causa de una contracción-aflojamiento-contracción final del gesto... La forma de Taiji y el Tui Shou han sido mis instrumentos de progreso y de salud. Se utiliza la forma para comprenderse a uno mismo, mientras que el Tui Shou se usa para comprender el Nei Jin.
Cada día practico la forma de la escuela Wu, el Qi gong del Maestro Ma y Tui shou. Durante la ejecución de la forma soy plenamente consciente de muchos principios. En el Qi gong practico el Yi/Qi y el puro trabajo interno me hace de guía. Durante la práctica del Tui Shou vencer o perder no es de ninguna importancia. Si uso Li, perderé siempre. Si, en cambio, estoy tranquilo y mi Nei Jin es puro, mi Zhong Ding es correcto, entonces gano. En el transcurso de los años he tenido la oportunidad de hacer Tui Shou con mucha gente y la cualidad que respeto más de mis adversarios es su capacidad de “sentir”. Sólo gracias a la capacidad de “sentir” (Ding Jin) se puede progresar. Si su carácter está tan corrompido que tienen que ganar a toda costa (véase competiciones de tui shou o entrenarse con la mentalidad de someter al otro...) si son víctimas de instintos tan bajos y utilizan técnicas de bajo nivel y la fuerza, yo no puedo evitar devolverles lo que se merecen.
¡Cuanto más violentamente me atacan, más lejos volarán!
Wang Hao Dao (alumno de Ma Yueliang),
Traducido por Tiziano Grandi.
Traducción al castellano: Cristina Arana.
Extraído de: http://www.menteprofonda.it/Espanol/WANGHAODA_ES.htm